Precuela


Luego del hecho, quedé realmente preocupado. No comprendía qué había ocurrido, si lo había soñado, si había sido una conmoción. Tomé mi bicicleta y empecé a pedalear hasta la casa de mi abuela como solía hacer cuando terminaba de entrenar ya que ahí me esperaba mi viejo para irnos a casa. Una vez ya con mi papá, le empiezo a contar lo que me había pasado, buscando que me de una respuesta o explicación acerca del suceso. Pero terminé asustándome aún más cuando lo frenó el auto al terminar de escuchar lo que le contaba para decirme completamente sorprendido:
- ¿Vos no te acordás de nada no?
Lo miré totalmente asombrado y le pregunté de qué me tenía que acordar. Y lo preocupante fue cuando me empezó a contar:

-Hace unos años atrás, eras chico vos, tuviste un episodio igual a este, en el mismo lugar y en una secuencia bastante similar. Con tu mamá nos pareció bastante raro y dijimos que al otro día te íbamos a llevar a un neurólogo, pero cuando lo quisimos charlar en el desayuno de la mañana siguiente nos preguntaste te que estábamos hablando y que no te acordabas nada de lo que nos estabas contando. Con tu vieja no lo podíamos creer y no sabíamos qué estaba pasando. Después de eso hicimos una consulta igualmente, y el neurólogo nos dijo que no podía darnos un diagnóstico exacto, pero que lo ocurrido no era normal, y en caso de repetirse lo llamemos y lo veamos de urgencia. Luego de eso llamamos a mi mamá y fuimos a la clínica antes de que nos pasara lo mismo.



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